¡UN PAIS LLENO DE HISTORIAS, QUE DA MIEDO CONTAR!

Por José H. Cabrales López

Hablar de contar historias en un país como Colombia es referirse a un mundo de cotidianidad, donde prima la cultura y los factores característicos de un pueblo.  Hoy en día el periodismo utiliza la mejor forma de contar historias: la crónica sabiendo que para muchos esta palabra,  nos remonta a un imaginario de violencia, sangre, pobreza y dolor.

Hace unos meses fue el relanzamiento del libro Crónicas que da miedo contar del periodista Monteriano Antonio Sánchez Junior, el cual ha recibido meritos por la exhausta investigación y la forma como detallaba cada instante de la historia según el tiempo y el hecho. Este excelente resultado y a favor del periodismo de investigación fue logrado por la forma en cómo se maneja la crónica en cada una de las historias, teniendo muy en cuenta el contexto social del departamento de Córdoba, y sus principales personajes políticos, los cuales hacen parte fundamental del libro al igual que las imágenes capturadas de ese entonces.

El libro es un conjunto de hechos reales armados estratégicamente para mostrar una realidad a través de las palabras, cada día Colombia despierta con noticias dolorosas: secuestros, muertes, robos, violaciones y es labor del periodista tomar el hecho y contarlo de una manera detallada, pero a la vez despertando un sentimiento en el lector, eso mismo hizo “Toño” como lo llaman en su tierra, al constatar con esta recopilación de historias, que en Colombia la justicia muchas veces no vale la pena y que los errores de un sistema político pueden acabar con una comunidad, un pueblo o hasta con la misma justicia.

Crónicas que da miedo contar, es la continuación de la primera edición: Las crónicas que no me dejaban contar, libro por el cual “Toño”  fue amenazado de muerte y tuvo que irse de su tierra por un tiempo. Este es el claro ejemplo de la sociedad que nos ha visto crecer, donde la verdad es tan oculta y la palabra tan polarizada que la vida de los que hoy son dedicados al periodismo de verdad, está en un riesgo inminente.

La crónica es un género que nunca pasara de moda porque es el arte de contar historias detalladas y que impresionen al lector cada vez que sus ojos pasen por una, ese resultado lo obtuvo Antonio Sánchez al incursionar en un mundo tan peligroso, rescatando por pistas y detalles como pasaron las cosas, para luego contarlas con tal profesionalismo que el solo hecho de pensar en escribir un libro de crónicas, es un reto para quienes están detrás de la pluma.

PERIODISMO VS WIKILEAKS

Por José  Cabrales López.

Hace unos días se dio a conocer la noticia sobre la nueva alianza entre Wikileaks y el periódico El espectador, el cual recibió 16.000 cables de información de esta “organización informativa”. El pacto fue firmando por Fidel Cano director del periódico El espectador y Julián Assange, portavoz oficial de Wikileaks en su mansión del siglo XVII ubicada en las afueras de la ciudad de Londres.

Para muchos esto podría ser un avance del periodismo investigativo en Colombia, debido a una “ayuda” para los periodistas que día a día arriesgan sus vidas por buscar información o tal vez se niegan a mostrar la realidad en el medio por una polarización constante de algunos medios de información. Por otro lado se encuentran quienes afirman que los lineamientos del periodismo investigativo exigen el uso de las fuentes de la información al publicar cualquier elemento, y sería un golpe bajo para este oficio, el querer violar las reglas que lo rigen.

Estamos en una discusión sin fin, en la que se pone en tela de juicio el uso de nuevas técnicas de periodismo, regidas por un nuevo uso de la tecnología en la información, y también las ganas de alimentar una ansiedad de saber verdades, que un país como este donde la corrupción ha llegado a no tener límites, es imposible calmar. Colombia y su periódico más antiguo: El espectador se unen hoy a la lista de empresas informativas como: Pagina 12 de Argentina, El comercio de Perú, y La jornada de México, quienes ya están vinculados al fenómeno mundial Wikileaks.

Wikileaks puede ser visto como una amenaza latente no solo para el periodismo de investigación sino también para la prensa escrita en general, ya que de cierta forma todas las personas estarían facultadas para escribir sobre cualquier tema en general, sin necesidad de hacer saber sus fuentes de información y su identidad como periodista. Lo cierto es que el futuro del periodismo depende de cómo las nuevas empresas informativas vallan dándole un uso diferente a la tecnología y a idear nuevas estrategias de información. Periodistas he acá un nuevo reto más, para lo que llamaría García Márquez “El mejor oficio del mundo”.

Seguridad vs Transporte Público.

Por Jose Hernando Cabrales.

En estos días con la revolución del paro de camioneros en Bogotá,  y el uso de los medios de transporte público en el país, es imposible pasar por alto toda la serie de fenómenos que a diario se ven dentro de ellos.

Un problema latente es la seguridad que tenemos como usuarios de los  buses de carácter intermunicipal, en el año 2010  en departamentos de la costa como Córdoba y atlántico se registró una alta cifra de atracos a mano armada y robos  dentro de los buses.

Tal vez le que ha quedado grande a las administraciones municipales poder controlar estos fenómenos, o las empresas de servicio público no ven una emergencia tan latente que podría afectar hasta su misma empresa.

En días pasados, El coronel Gildardo Pico, subcomandante de la Policía Metropolitana, explicó que las autoridades capitalinas iniciaron operativos en el transporte público para reducir los índices de inseguridad que están afectando a varias zonas de la ciudad.  Hay que tener en cuenta que el problema radica no solo en el desempleo como dicen algunos analistas, quienes ven este factor como núcleo de la problemática social colombiana.

Lo conveniente sería decir que en este país nos falta mucho para llegar a la tan anhelada cultura ciudadana, y para lograrlo debemos avanzar a pasos de gigante en procesos de desarrollo, en capacitaciones y estrategias de comunicación para las zonas más vulnerables y con menos acceso a medios de transporte.

La delincuencia es un fenómeno global que se puede solucionar con una estrategia local, no darle fin pero por lo menos lograr bajar los índices hasta el punto que no tengamos miedo al usar un medio de transporte público .

Doña Gloria, ¿ Símbolo Patrio?

Por José Hernando Cabrales.

En un país como Colombia,  marcado por la violencia, la corrupción y los fenómenos sociales, sería casi imposible pensar en un proceso de desarrollo, sabiendo que nos burlamos de la ignorancia y el poco uso de estrategias comunicacionales que se implementan para el mejoramiento de una comunidad, o para la preparación de ella en cuanto al uso de nuevos medios.

Hace unos días “Doña Gloria” como quedó etiquetada la humilde señora que entró en pánico al utilizar el metro cable de la ciudad de Medellìn, se hizo protagonista no solo de charlas de barrios, temas para discutir en clase, bromas para el Internet y uno que otro artículo de opinión, como este.  Lo más alarmante del caso es la forma tan inmadura de los medios de comunicación ante un problema como este, es de suponerse que a “Doña Gloria” en ningún momento le explicaron el uso y seguridad de un medio como el metro cable que para muchos es utilizado como transporte diario.

Tal vez la razón a tanta ignorancia por parte de los medios de información, se debe a una intención, sanar las heridas de un país que se desangra día a día con noticias escalofriantes, utilizando casos como este para “sacarle” una sonrisa a la teleaudiencia.

Si de buscar hechos “jocosos” se trata, vayamos al departamento del Atlántico, ciudad que para el Columnista Barranquillero Alberto Salcedo Ramos es la “cuna” de hechos insólitos en Colombia, de seguro la mujer que utilizó la barriga de trapo y el bebe de madera para retener a su esposo, también estarían gustosos de convertirse en una insignia para el país.

Doña Gloria pasaría a ser una más a la lista de Colombianadas (las cuales son una falta de respeto a la ignorancia), por las cuales también somos conocidos a nivel internacional. Que no se haga extraño ver a Doña Gloria mas delante de pareja con Juan Valdéz, digo si nos empeñamos en transformar un fenómeno social, en este caso la poca capacitación a las comunidades para el uso de nuevos medios de transporte, es mucho más fácil convertirla en un símbolo patrio.

Me resta decir que nos falta mucho camino por recorrer y llegar a mostrar la mejor imagen del país a nivel internacional si los medios que nos informan, son quienes en realidad des informan y opacan la problemática social que vive cada una de estas personas. Supongo que Doña Gloria después de ser un símbolo en este país, sigue en su casa (de seguro una humilde vivienda) con una vida normal, pensando en pagar sus recibos públicos, en que comerá hoy, y cuál será el rebusque de mañana, mientras los medios siguen poniendo en burla la ignorancia no solo de una mujer mayor sino también de un pueblo, una ciudad y un país.

 http://www.youtube.com/watch?v=c4XlFdlLddI

LA CRÍTICA COMO PROCESO DE CAMBIO

Tratar de cambiar la visión de los fenómenos políticos y sociales de un país, para muchos seria utópico, pero analizar cada uno de esos fenómenos y mostrarlos con un lente critico global al mundo, tal vez despertaría el interés de liderazgo en iniciar un proceso de cambio.

El mundo crítico según Joche, es un espacio abierto para la opinión y los diversos puntos de vista del lector,a través de un medio electrónico el cual se actualizara de forma semanal.
Hoy en día la crítica mas que una forma de expresión, es relacionada con el inconformismo o la insatisfacción sobre un tema en especifico. El objetivo de utilizar este medio es crear un puente entra la opinión y la critica constructiva y volver publicas todas las ideas fundamentadas respetando la identidad de quien piensa y se expresa. De esta forma se aportaría un grano de arena a la construcción de una realidad basada en ideas y pensamientos de la sociedad, dejando atrás la polarización y las barreras que impiden una libre expresión, en un país tan malogrado como Colombia.