Por José Hernando Cabrales.
En un país como Colombia, marcado por la violencia, la corrupción y los fenómenos sociales, sería casi imposible pensar en un proceso de desarrollo, sabiendo que nos burlamos de la ignorancia y el poco uso de estrategias comunicacionales que se implementan para el mejoramiento de una comunidad, o para la preparación de ella en cuanto al uso de nuevos medios.
Hace unos días “Doña Gloria” como quedó etiquetada la humilde señora que entró en pánico al utilizar el metro cable de la ciudad de Medellìn, se hizo protagonista no solo de charlas de barrios, temas para discutir en clase, bromas para el Internet y uno que otro artículo de opinión, como este. Lo más alarmante del caso es la forma tan inmadura de los medios de comunicación ante un problema como este, es de suponerse que a “Doña Gloria” en ningún momento le explicaron el uso y seguridad de un medio como el metro cable que para muchos es utilizado como transporte diario.
Tal vez la razón a tanta ignorancia por parte de los medios de información, se debe a una intención, sanar las heridas de un país que se desangra día a día con noticias escalofriantes, utilizando casos como este para “sacarle” una sonrisa a la teleaudiencia.
Si de buscar hechos “jocosos” se trata, vayamos al departamento del Atlántico, ciudad que para el Columnista Barranquillero Alberto Salcedo Ramos es la “cuna” de hechos insólitos en Colombia, de seguro la mujer que utilizó la barriga de trapo y el bebe de madera para retener a su esposo, también estarían gustosos de convertirse en una insignia para el país.
Doña Gloria pasaría a ser una más a la lista de Colombianadas (las cuales son una falta de respeto a la ignorancia), por las cuales también somos conocidos a nivel internacional. Que no se haga extraño ver a Doña Gloria mas delante de pareja con Juan Valdéz, digo si nos empeñamos en transformar un fenómeno social, en este caso la poca capacitación a las comunidades para el uso de nuevos medios de transporte, es mucho más fácil convertirla en un símbolo patrio.
Me resta decir que nos falta mucho camino por recorrer y llegar a mostrar la mejor imagen del país a nivel internacional si los medios que nos informan, son quienes en realidad des informan y opacan la problemática social que vive cada una de estas personas. Supongo que Doña Gloria después de ser un símbolo en este país, sigue en su casa (de seguro una humilde vivienda) con una vida normal, pensando en pagar sus recibos públicos, en que comerá hoy, y cuál será el rebusque de mañana, mientras los medios siguen poniendo en burla la ignorancia no solo de una mujer mayor sino también de un pueblo, una ciudad y un país.
Esté artículo está lleno de impresiciones y si a objetividades nos vamos... Cuál es el escándalo por que una señora reacciono de la manera en que ella sabe reaccionar a una situación de pánico a las alturas? En Colombia estamos acostumbrados a escandalizarnos y a avergonzarnos por hechos tan insignificantes como esté. Una reacción así la pueden tener miles que ante el susto y el pánico no creo que solamente se pongan a recitar padresnuestros y Ave Marías... Pero en cambio ante hechos tan monstruosos como la ejecución extrajudicial de civiles, la utilización de los organismos de inteligencia del estado para traficar droga y espiar a congresistas y senadores, el reclutamiento de infantes por parte de grupos insurgentes y otro tipo de delitos de lesa humanidad, no reaccionamos como deberiamos reaccionar
ResponderEliminarAhora... El artículo dice que hechos como este son "una falta de respeto a la ignorancia" Es contradictorio... Creo que si hay que faltarle al respeto a algo es a la Inteligencia...Pero a la ignorancia?
Por otro lado, en mi opinión personal, esto no es un hecho aislado, el lenguaje, los regionalismos y las jergas existen en todas partes del mundo, y en todos los países de una u otra manera el lenguaje callejero hace parte de la vida cotidiana; esto es una muestra más de nuestra idiosincracia, de nuestros acentos, de nuestros origenes. El hecho de tener "una boca tan sucia" no le quita méritos a las personas, ni las hace más o menos que nadie. Esté es un artículo lleno de calificativos y de juicios injustos, nadie es perfecto y en muchos casos los seres humanos somos producto de nuestras circunstancias y del ambiente en el cual vivimos... El colombiano fácilmente juzga, fácilmente señala y maltrata hasta el día en que esté parado en las situaciones menos inesperadas.... Al autor del artículo le hace falta vivir, tocar y experimentar el verdadero significado de la diversidad cultural y regional que nos caracteriza. El mundo no es solo mi casa, mi urbanización o mi familia, para entender este tipo de fenómenos y ser más justo, hay que vivirlos!
Dr, Andres, muy respetable tu punto de vista. Tal vez no entendiste el motivo principal del articulo. la idea es representar ,como los medios de comunicación le dan una trascendencia tan barbara a hechos como estos, y no son un poco mas críticos en cuanto a reconocer que hay un problema en el uso de este tipo de medios y que las estrategias que se utilizan para capacitar a las comunidades no están siendo las mejores o no llegan a donde deben llegar. Mi crìtica esta basada en eso. Por otro lado no veo lo contradictorio a: faltarle el respeto a la ignorancia, ya que esta es un factor fundamental en el retroceso que tiene nuestro paìs, si en vez de burlarnos de este tipo de casos, se buscaran formas de ayudar a que personas como Doña Gloria se adapten a una transición de medios y mecanismos de transporte, te aseguro que las comunidades tendrían mas sentido de pertenencia por las obras realizadas, y esto llevaría a sembrar cultura ciudadana para un progreso de la ciudad. Y si tal vez necesito ampliar el concepto de diversidad cultural con hechos y vivencias, lo cual llevaré a cabo en el proceso de mi formación porque aun soy estudiante. Muchas gracias por tu aporte, esa es la idea.
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